Con el apoyo de un sistema apoyado en el software SMART, se busca investigar y evitar futuras muertes, enfermedades y lesiones de los animales que viven en las áreas naturales protegidas en el Perú.
En los últimos diez años se encendieron las alarmas de autoridades ambientales en el Perú. El motivo son los repentinos casos de sarna en las vicuñas, también muertes de grandes cantidades de delfines y ranas, acompañado de otras especies por culpa de los derrames de petróleo. Es por eso que diversas organizaciones pusieron una meta, la creación de un nuevo sistema de vigilancia sanitaria.
El país andino cuenta con 76 áreas naturales protegidas que conservan más de 29 millones de hectáreas, equivalentes a 18 % de todo el territorio nacional, junto a las 32 áreas de conservación regional y 146 áreas de conservación privada. Estos espacios, siempre según Sernanp, conservan el 95 % de las especies de aves y el 84 % de los mamíferos existentes en Perú.
La organización Wildlife Conservation Society (WCS) y el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), tienen planeado cubrir 76 áreas protegidas, con el objetivo de documentar muertes, enfermedades y lesiones de los animales en dichas zonas, la cual data en un 17.89 % de la superficie terrestre y el 7.76 % de la superficie marina del país.
“Por causa de la degradación de los ecosistemas, el comercio de los animales silvestres y el cambio climático, se ha visto un incremento en la aparición y propagación de enfermedades en el mundo, lo cual tiene impactos en la salud pública, en la seguridad alimentaria, la conservación de la biodiversidad y, por ende, un impacto en la economía tanto local como global” explica Paulo Colchao, para WCS Perú.
De acuerdo con los registros de WCS Perú, en la última década han ocurrido diversos eventos sanitarios importantes en la fauna silvestre del país, como el varamiento masivo de delfines en la costa norte del Perú en 2012; la muerte masiva de ranas del Titicaca en Puno en 2016; el reporte de siete esqueletos de tapires en Madre de Dios en 2017; la afectación de diversas especies en las costas de Lima por el derrame de petróleo en Ventanilla a inicios del 2022, así como el reciente incremento de casos de sarna en vicuñas en los Andes peruanos.
“Los guardaparques son una de las piedras angulares del sistema de áreas naturales protegidas, porque son la primera línea, quienes están en campo”, agrega Huamán, biólogo encargado. “En muchos casos, ellos son los que nos alertan de alguna amenaza o de algún registro ocasional, pero también nos alertan de la diversidad que tenemos en las áreas naturales protegidas. Mucha información viene desde este personal, son muy observadores sobre los cambios en la fauna”.
La base del proyecto partirá en los guardabosques, quienes recolectarán datos en sus distintos patrullajes, pudiendo encontrar lo que causa la muerte o enfermedad en las distintas especies de la zona. Después de la colecta, ésta se presentará en la base central del Sernanp, donde se investigará las distintas informaciones, con la ayuda de un software.
El software “SMART”, es una herramienta valiosa, que se encuentra en los dispositivos celulares, permitiendo que apenas el personal conecte con internet, la información esté publicada a las autoridades permitidas, dicho dato fue brindado por Deyvis Huamán, biólogo responsable de la Unidad Operativa Funcional de Monitoreo, Vigilancia y Control de la dirección de Gestión de las Áreas Naturales Protegidas del Sernanp.
El uso de este implementó no es algo fácil de manejar, por eso se realiza una capacitación. Comenzando en agosto del presente año, que durará hasta diciembre del 2022. Las zonas de prueba para el Smart son 3: el Refugio de Vida Silvestre Los Pantanos de Villa, la Reserva Nacional Sistema de Islas, Islotes y Puntas Guaneras–Islote Grupo Pescadores, y la Reserva Nacional de Lachay, se espera que en el 2023 se extiende poco a poco con respecto a las 73 áreas naturales protegidas.
Parte de esta iniciativa. Comienza por indagar sobre investigaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que advierte sobre las enfermedades zoonóticas, la cual puede transmitirse entre animales y seres humanos. Estas pueden ser provocadas por un virus, bacterias, hongos o parásitos. “Las enfermedades zoonóticas son enfermedades que sufren los animales, cuyos agentes patógenos responsables de estas enfermedades pueden ser transmitidas en forma directa o indirecta a los humanos. Esa sería la definición más simple de lo que es una zoonosis o una enfermedad zoonótica”, comentó el Dr. Celso Ramos García, investigador en Ciencias Médicas del Centro de Investigación sobre Enfermedades Infecciosas (CISEI) del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).
Este problema daña a la salud pública de todo el mundo, además de afectar a la conservación de la biodiversidad y la seguridad alimentaria. Es por eso que los expertos actúan antes, comparando está situación con el COVID-19, explica Colchao, de WCS. “Cuando apareció, la respuesta fue un poco lenta y (el virus) se propagó a nivel mundial; fue difícil de controlar”.
Las metas de la organización Wildlife Conservation Society en Perú, son: Establecer una red de vigilancia sanitaria para la fauna silvestre; poder incorporar al sector privado y público, para sí poder mejorar el sistema; por último, mejorar la red de respuesta antes los distintos casos sanitarios.
Estos proyectos ante la aparición de amenazas contra la salud humana o animal, no es nuevo en el país. Recordemos que según en Ministerio de Salud, la vigilancia de los daños de transmisión zoonótica en el Perú fue de manera progresiva a través de los años, es así como la rabia y la peste se vigila sistemáticamente desde la década del 90; la leptospirosis, carbunco, ofidismo, loxoscelismo desde el año 2000.
Paulo Colchao, médico veterinario especialista en salud de vida silvestre, para WCS Perú.“Muchas de las interacciones que tenemos con nuestro medio ambiente también las tienen los animales, las plantas, los ecosistemas”, concluye. “Entonces, vale decir que con cualquier cosa que le suceda al medio ambiente en el que vivimos, van a aparecer nuevos problemas y amenazas que afectarán no solo a la conservación de la biodiversidad, sino también a nuestro estilo de vida, por los impactos que pueden tener las enfermedades y la degradación de los ecosistemas directamente”.
El gobierno ha presupuestado 500.000 dólares para la reactivación del turismo en las áreas naturales protegidas, "Con este reconocimiento, se fortalecen los emprendimientos turísticos locales que contribuyen con la conservación de las áreas naturales protegidas y se diversifica la oferta turística a nivel nacional", sostuvo Sernanp. Siendo una de las últimas conversaciones entre estas organizaciones y los altos mandos.
Se un guardaparque por un día, contribuyendo al cuidado del medio ambiente y forma parte de la misión de estos personajes, tal como lo explican en el siguiente video:
Comentarios